NUEVO servicio de microbiología más rápido en LABOKLIN España
Gracias al establecimiento de las pruebas de microbiología así como la realización de antibiogramas directamente en nuestras instalaciones , es posible analizar la presencia de microorganismos como bacterias y hongos, capaces de causar infección en el paciente en un menor periodo de tiempo. La siembra en los agares correspondientes (siempre teniendo en cuenta especie y localización), la realizamos de lunes a sábado en cuanto las muestras llegan al laboratorio.
Es posible encontrar de manera fisiológica este tipo de microorganismos en el paciente (flora fisiológica), sin embargo, el hecho de que unas poblaciones se descontrolen en su crecimiento o aparezca un microorganismo externo y causen alteraciones en el paciente, se considera infección y debemos proceder a su estudio.
El tipo de muestra dependerá del foco de la infección y su localización (siempre es importante indicarlo en la hoja de solicitud de análisis) . Puede ser desde piel y mucosas, pasando por líquidos corporales, tejidos, heces… Lo importante es la correcta toma de la muestra, evitando la contaminación.
Una vez obtenida la muestra, si la sospecha es de infección bacteriana o fúngica, se realiza un cultivo en la placa de agar correspondiente a la localización de la muestra, teniendo en cuenta también la especie. Disponemos de placas de agar generales, donde crece todo y que imitan los nutrientes que encontramos en el cuerpo del animal (Agar sangre, Columbia), así como otros agares más selectivos que limitan el crecimiento de ciertas bacterias y ayudan a su identificación.
Se cultivan durante 24 horas en la estufa a 37ºC (imitando la temperatura corporal), se enriquece la muestra (medio de enriquecimiento), con el fin de realizar un nuevo cultivo con la muestra enriquecida, de tal forma que las bacterias más exigentes y que no han crecido en el primer cultivo, puedan hacerlo y evitar así resultados falsos negativos.
El transporte de la muestra juega un papel importante a la hora de analizarla, se ha de emplear un medio de transporte para garantizar la viabilidad de los microorganismos. Para el cultivo de tejidos nunca hay que emplear formol, para evitar que se sequen, se puede emplear suero fisiológico e introducirlo en un recipiente estéril. La orina mejor obtenerla por cistopunción e introducirla en un recipiente estéril también. Para el resto de líquidos corporales (líquido pleural, pericárdico, humor acuoso…) hay que utilizar un tubo estéril y sin anticoagulante, ya que puede inhibir el crecimiento en placa.
El fin de realizar un cultivo de bacterias o fúngico es realizar posteriormente si ha producido crecimiento, un antibiograma o antimicograma, respectivamente, ya que gracias a eso podemos averiguar a qué antibiótico o antifúngico es sensible ese microorganismo, es decir, que fármaco mata o inhibe el crecimiento de la bacteria u hongo o, por el contrario, a cuál es resistente.
Si tenéis dudas respecto a este tema u os interesa seguir aprendiendo, no dudéis en escribirnos a contacto@laboklin.com