Identificación de alergenos alimentarios para las dietas de eliminación – Papel de las IgE y de las IgG
¿Qué es una reacción adversa al alimento (RAA)?
Las RAA incluyen tanto las alergias alimentarias como las intolerancias alimentarias.
Las RAA se pueden presentar en forma de enfermedad pruriginosa, otitis y/o problemas gastrointestinales.
¿Cómo pueden ayudar las pruebas serológicas de IgE e IgG?
Las dietas de eliminación son la única prueba aceptada para alcanzar el diagnóstico definitivo de una RAA, incluyendo la alergia alimentaria. Pero el papel de los anticuerpos IgE e IgG específicos de alimentos en el protocolo diagnóstico de las RAA está actualmente aceptado y es ampliamente empleado.
Aunque no diagnostican la alergia alimentaria, algunas pruebas serológicas pueden ser empleadas para ayudar a seleccionar la dieta de eliminación más adecuada, gracias a su alto valor predictivo en sus resultados negativos.
El seguimiento estricto y continuado de una dieta de eliminación puede ser problemático para el propietario. Además, las dietas verdaderamente noveles pueden ser difíciles de identificar e incluso algunas dietas hidrolizadas pueden producir una reacción de hipersensibilidad en los animales con alergia alimentaria. Las pruebas serológicas pueden ayudar al propietario a la comprensión del problema y a facilitar el seguimiento estricto de la dieta, incrementado consecuentemente las posibilidades de éxito de la prueba.
¿Cómo deben interpretarse y emplearse los resultados de las pruebas serológicas de IgE e IgG?
Tanto las IgE como las IgG se incluyen en las pruebas serológicas de alergenos alimentarios, ya que no todas las RAA son mediadas por IgE. La determinación de las IgG frente a alimentos es por lo tanto también útil.
Los alimentos negativos a IgE e IgG conjuntamente pueden ser seleccionados como componentes de las dietas de eliminación del animal.
Deben ser también tenidas en cuenta, la historia dietética del animal y la posible reactividad cruzada entre alimentos similares (por ejemplo, si existen resultados positivos al pollo y al pavo, se deben evitar todas las proteínas procedentes de aves).
Puntos clave a recordar:
Las infestaciones ectoparasitarias, así como las infecciones secundarias por bacterias y levaduras deben ser descartadas antes de realizar la serología de IgE e IgG.
Durante los dos meses previos a las pruebas, el paciente debe recibir una alimentación no restrictiva, para evitar falsos negativos.
El paciente debe ser mayor de 6 meses.